Nací sabiendo lo básico
para sobrevivir y crecí aprendiendo, estudiando, observando...
Aprendí montones de
juegos y deportes, cada uno con sus reglas, y si alguien se las
saltaba se le decía “¡eso no vale!”, con una fuerza e
indignación tremenda, se cortaba el juego y no se hacía nada hasta
que todos nos poníamos de acuerdo en qué pasaba a continuación....
Me enseñaron a
defenderme por mí mismo, a buscar alternativas ante los problemas, y a pedir ayuda si la necesitaba...
A tener una moral ante la
vida, a tener una conciencia, a pensar en los demás...
Luego me hice adulto
teniendo muy claro que si nuestros padres nos dieron todo lo que
ellos no pudieron tener, nosotros haríamos lo mismo por nuestros
hijos...
Ahora que todo está
cambiando, siento como mi bagaje de conocimientos se va diluyendo, y
todo lo que tenía claro se va volviendo oscuro... Voy comprobando
como me de-construyen y me bajan de ese universo imaginario en el que
vivía, y percibo que las cosas son diferentes...
Me insisten:
No te defiendas, de nada
sirve defenderse, lo que te pase te estará bien merecido, ¿o acaso
no viviste por encima de tus posibilidades? Pues ahora lo pagas. Si
sientes que te perjudican, que te agreden o te quitan derechos,
piensa que es por tu bien. Tú no sabes de esto, pobre ignorante.
Nosotros los que mandamos, sabemos que debemos machacarte, pero todo
es por tu bien.
No pienses en alternativas. Ten una cosa clara: NO LAS HAY, así que no merece la pena pensar en ellas. No preguntes por qué, ni cómo. Vótanos, y luego nos das las gracias.
Todas las reglas pueden ser saltadas, siempre que no te cojan. Y si te cogen pueden hasta indultarte tus amigos, siempre que éstos estén en el poder. Todas las leyes pueden ser reconvertidas para quitar aquello que se puso o poner de nuevo aquello que se quitó. Y de un día para otro. Leyes, Decretos-Leyes, Presupuestos, hasta se toca la Constitución si hace falta, da igual.
No pienses en alternativas. Ten una cosa clara: NO LAS HAY, así que no merece la pena pensar en ellas. No preguntes por qué, ni cómo. Vótanos, y luego nos das las gracias.
Todas las reglas pueden ser saltadas, siempre que no te cojan. Y si te cogen pueden hasta indultarte tus amigos, siempre que éstos estén en el poder. Todas las leyes pueden ser reconvertidas para quitar aquello que se puso o poner de nuevo aquello que se quitó. Y de un día para otro. Leyes, Decretos-Leyes, Presupuestos, hasta se toca la Constitución si hace falta, da igual.
No se puede protestar. No
te puedes indignar. Debes mantener esa dignidad que da el
acatamiento, el conformismo y la sumisión. Si te atreves a pensar
diferente, o a decirlo o escribirlo, se te excluirá del círculo de
personas razonables y modernas, te calificaremos rápidamente como
comunista, anarquista, trasnochado, perroflauta o bananero. Así que
calladito y pensando como todo el mundo.
Olvídate de la moral, de
la conciencia civil, de la ciudadanía, de la solidaridad, del
compromiso político. Olvídate de pensar en los demás, de desear y
soñar un mundo mejor. ¡Te caerán palos por todos lados! Piensa en
ti y en nadie más. Si tienes un plato de habichuelas, ¿para qué
quieres más? El otro que se busque las suyas, si es que quedan.
Las ideologías han
muerto, eso me dicen. Están en el pasado. Pero yo creía que
ideología venía de la palabra “ideales” y ésta a su vez de la
palabra “idea”. Supongo que por eso me dirán que han muerto las
ideologías, porque aquí de ideas, pocas.
Así que ante todo esto, me pregunto una y otra vez:
¿En qué mundo viví
todos estos años? ¿En qué mundo estoy viviendo? Y lo que más me
angustia... ¿qué mundo le dejaré a mis hijos?
¿Alguien puede darme
respuestas?
Me llamo Fran, tengo
treinta y tantos,
y soy un completo
Ignorante.